Rosy Urbina, en la lupa de la Auditoría Federal, pero hay más dinero estatal que no se auditó y apunta a la ASE de Uriel Estrada.
El tema grave central de Tapachula, en contra de la exalcaldesa Rosy Urbina, fue sin duda la figura sospecho0aza de construcción de la nueva planta potabilizadora, donde no solamente no se conoce a ciencia cierta que ocurrió con el apoyo federal de mas de 3 mil millones de pesos, que había otorgado el gobierno de López Obrador, y que había gestionado el exalcalde malogrado Oscar Gurria Penagos, para construir una nueva planta de agua potable en Tapachula, sino que además se preparó perversamente un banderazo de arranque a trabajos de rehabilitación de la planta potabilizadora y la construcción de cuatro pozos profundos, quien se dijo en abril del 2023, que permitiría incrementar y mejorar el servicio de agua en beneficio de la población, y cuya inversión fue de 36 millones 913 mil 186 pesos, mismo que se utilizó, pero se desconoce si se hizo la obra pública en su contexto y la rehabilitación de la planta.
Nunca en la historia de Tapachula, se había denunciado tanta corrupción y arrogancia de poder, como ocurrió en el sexenio “reeleccionista” de Rosy Urbina, quien se llevo todo el sexenio prácticamente como responsable de las finanzas públicas de Tapachula, sexenio completo que gobernó Rutilio Escandón, cuya alcahuetería permitió dejar a sus anchas a Rosy Urbina, para que ella solita mandara y ordenara en Tapachula, a la par de su compadre de Rutilio Escandón, el empresario cervecero Jesús Domínguez, originario del municipio de Venustiano Carranza, pero avecindado en Tapachula, quien se convirtió en el mensajero entre Rosy Urbina y el exgobernador, donde dos nombres sobresalen como personas claves con las empresas constructoras que operaron en el “sexenio municipal reeleccionista”, que fue el propio Jesús Domínguez y el arquitecto Tomás Rubiera Espadas, esposo de la alcaldesa Rosy Urbina.
Con el señuelo ingrato y figura perversa de que después de 38 años, la planta potabilizadora en Tapachula, iba a ser nueva y rehabilitada y argumentaban que cuyos trabajos no solo eran necesarios, sino urgentes ante los problemas de escasez del vital líquido en la ciudad, principalmente en época de estiaje, la introducción del agua potable en Tapachula, que arrastra muchos problemas por la antigüedad de la planta potabilizadora, fue un pretexto ideal para el fantasma de la corrupción junto con al menos dos programas municipales de introducción de energía eléctrica para todas las colonias de Tapachula, que también fueron puro simulacro y engaños, más allá de cientos de obras chicas que se anunciaban como concluidas, y todo giró alrededor de presuntas constructoras propiedad de Tomas Rubiera y Jesús Domínguez, y que también en el sexenio pasado fueron denunciados por comprar muchas propiedades junto con otro personaje clave de nombre Elmo Henríquez, el particular de Urbina Castañeda y presunto enlace de las compras y manejo financiero.
Rosy Urbina, en la mira de la Auditoría Federal
Ayer Diario de Chiapas, publico en su primera plana que La legisladora federal y ex presidente municipal de Tapachula, Rosa Irene Urbina Castañeda, dejó en su tiempo de gobernanza en la Perla del Soconusco, un sinfín de problemas que no se pueden tapar, ahora que la Auditoría Superior Federal (ASF) ha encontrado diversas irregularidades y señaló textualmente:
“El órgano auditor envió ya con fecha 01 de abril de 2025, en atención al contenido del oficio AEGF/0460/2025, relacionado a la Auditoría ASF 630/2023, la notificación sobre el inicio del expediente de investigación PPRA/DCC/DICLI/004/2025, derivado de las irregularidades advertidas en dicha auditoría. Por lo anterior la ASF notificó a Urbina Castañeda en su calidad de ex presidenta municipal de Tapachula, a fin de que realice las acciones y consideraciones pertinentes respecto a los resultados contenidos en el informe, para que el Órgano Interno de Control Municipal de Tapachula, concentre la información y se dé cumplimiento a lo observado” y agrega:
“En el escrito que la ASF envió a la ex edil señala lo siguiente: “se le hizo del conocimiento la existencia del departamento de investigación, control y logística interna, quien se encarga de integrar los expedientes derivados de resultados de auditoría, verificaciones y denuncias y cuando el caso lo requiera se dará vista a la autoridad penal por aquellos delitos que aparejadamente se constituyan con motivo de negligencias y acciones que el servidor público ejecute”. Punto.
Es decir, la ASF le ha señalado a Rosa Irene Urbina que, de encontrar irregularidades severas, pasará a la autoridad penal para su castigo. Sin embargo, al igual que al diputado Cuauhtémoc Blanco, estos personajes al ser legisladores cuentan con fuero, por lo que las investigaciones sobre su enriquecimiento en sus 5 años al frente de Tapachula deben ser contundentes para pedir al Congreso de la Unión el desafuero de esta persona que ya fue calificada por el pueblo de Tapachula como una “vividora de la política”.
Cabe señalar que Urbina Castañeda fue protegida por el ex gobernador Rutilio Escandón Cadenas, que se la vivía en Tapachula en compañía de la ex presidente municipal; el ex mandatario estatal la impulsó y colocó para que fuera diputada federal y viviera con los privilegios de la impunidad. Es preciso señalar que Rosa Irene buscó ser presidente municipal de Tapachula 3 años más (llegando a ser 8 años seguidos), sin embargo, no pudo (Diario de Chiapas)
Señala Diario de Chiapas. “También se le conoce que en su estancia en el Palacio Municipal realizó contratos por obras de licitación directa a su esposo, Tomás Rubiera, desde que era sindica y durante el mandato como alcaldesa. Con información de varios medios de comunicación, se supo que según la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), en el ejercicio de 2018 en la administración municipal, se entregó por adjudicación directa una obra pública a la empresa denominada “Asturias Construcciones y Proyectos SA DE CV, por un monto total del contrato con impuestos incluidos de 2,829, 498.10 pesos mexicanos, para la construcción del sistema de agua potable en la localidad de Nuevo Pumpuapa. La misma plataforma nacional, del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), arroja que esta obra se adjudicó a dicha empresa representada por Tomás Gerardo Rubiera Espadas, esposo de la alcaldesa Urbina Penagos. (Sic)
Es decir que, para la ejecución de esta obra cercana a los tres mil millones, no hubo oportunidad para que otras constructoras concursaran en la adquisición de la misma, sino que se otorgó de manera directa a la familia de Rosa Urbina. Además de este tema, se supo de la adquisición de propiedades por millones de pesos, como la construcción de un edifico en la colonia Magisterial de Tapachula, que día, tarde y noche era vigilada por policías municipales.
Corolario: Rosy Urbina creo un cerco electoral también en contra de la campaña de Claudia Sheinbaum, y hasta hoy en día, se ha convertida en una “fémina francotiradora” de los gobiernos de MORENA, incluyendo el actual de Tapachula que encabeza Yamil Melgar, quien ha sido vilipendiado con maniobras de bloqueos y cercos a su trabajo municipal por gente de Rosy Urbina y un exdiputado federal.